El ejercicio de simulación de quemas realizado en el marco del proyecto –apoyado financieramente con recursos del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt)– determinó que muchos de esos establecimientos dispersan partículas MP2.5, compuestos de efecto invernadero, entre ellos carbono negro y carbono elemental, además de gases de combustión como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y dióxido de azufre, mismos que afectan a la salud humana.
Explicó que las partículas MP2.5 llegan al sistema respiratorio, a los alveolos, y producen mucho daño; aunado a ello dijo que «estamos registrando monóxido de carbono, contaminante criterio que afecta la salud; sin embargo, resulta complicado hablar del establecimiento de una regulación para prohibir estas actividades”.
La especialista en sistemas de gestión ambiental indicó que están preparando una revista especializada sobre los factores de emisión, con el objetivo de determinar la cantidad de partículas MP2.5 que están emanando por kilogramo de carne, alitas, hamburguesas, tacos y alimentos callejeros preparados todos los días en estas colonias del norte de la ciudad.