Noticias
Proteína permite detectar el deterioro cognitivo causado por el alcohol

Proteína permite detectar el deterioro cognitivo causado por el alcohol

La reelina, una proteína que se encuentra en el cerebro, permite detectar el deterioro cognitivo en aquellas personas que padecen el llamado trastorno por consumo de alcohol (TCA).

Así lo reveló una investigación realizada por la Fundación I+12 del Hospital 12 de Octubre de Madrid, en España, en la que participaron 24 pacientes con dicho trastorno diagnosticado en periodo de abstinencia temprana (cuatro semanas sin beber) y un grupo de control de 34 personas sometidas al Test de Detección de Deterioro Cognitivo en Alcoholismo (TEDCA), para valorar las funciones superiores (atención, concentración, memoria, lenguaje, percepción y aprendizaje) y ejecutivas (inhibición, flexibilidad, planificación y organización) de su cerebro.

Los científicos observaron, mediante un análisis de sangre, que los individuos con un menor nivel cognitivo presentaban mayores niveles de reelina, la cual ayuda a la formación y al correcto funcionamiento del cerebro y lo protege cuando sufre algún daño.

Asimismo, encontraron que las personas con niveles de reelina más elevados tenían otra proteína, la apolipoproteína E-4, la cual es producida por una mutación genética, que favorece los efectos tóxicos del alcohol y, por si fuera poco, representa uno de los principales factores genéticos de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Los investigadores piensan que la reelina aparecería en mayor medida cuando se retira el alcohol y que posteriormente iría disminuyendo poco a poco. Es decir, el organismo intentaría producirla más con el propósito de que ejerza un efecto protector. Por lo anterior, si se quiere que sirva como biomarcador del TCA, sería importante medirla durante las primeras semanas de abstinencia.

Los resultados de esta investigación se publicaron en junio pasado en la prestigiosa revista científica International Journal of Neuropsychopharmacology y fueron retomados en la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“El TCA es definido por el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), de la American Psychiatric Association, como un patrón problemático de consumo de alcohol que ocasiona un deterioro o malestar clínicamente significativo. Tiene distintos niveles: leve, moderado y grave. Este último conlleva una adicción o dependencia, que es la necesidad de consumir alcohol sin importar las consecuencias”, afirmó Eduardo Garza Villarreal, investigador titular del Laboratorio de Neuropsiquiatría y Neurotoxicología Traslacional del Instituto de Neurobiología, campus Juriquilla, de la UNAM.

Además de causar deterioro cognitivo, el TCA puede desencadenar enfermedades hepáticas, pancreáticas, estomacales, cardiovasculares y cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer (de boca, garganta, laringe, colon…), diabetes tipo 2, disfunciones sexuales, ansiedad, depresión e incluso, debido a la presencia de la apolipoproteína E-4, la enfermedad de Alzheimer, pero también problemas familiares, sociales, laborales, económicos, legales, etcétera.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *