Noticias
Islas de calor urbano causan fuerte impacto en la salud y la energía: UNAM

Islas de calor urbano causan fuerte impacto en la salud y la energía: UNAM

En 1950 alrededor de 30 % de la población mundial vivía en ciudades, y para 2020 ya era casi el 80 %, con tendencia a incrementarse

Las Islas de Calor Urbano (ICU) son uno de los cambios más significativos inducidos por el ser humano en el clima de la Tierra; impactan la salud, el confort y el consumo de energía de los residentes urbanos, que representan más de la mitad de la población mundial, coincidieron especialistas.

En las ICU la temperatura es significativamente más alta que en sus zonas circundantes rurales, esto se debe principalmente a la concentración de edificios, pavimento, y otras superficies artificiales que absorben y retienen el calor, así como la actividad humana que genera calor adicional.

Karla Pereyra Castro, académica de la Universidad Veracruzana e integrante del grupo de investigación de Ernesto dos Santos Caetano Neto, del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, señaló que dicho fenómeno ha ido al alza, debido a que en 1950 alrededor de 30 % de la población mundial vivía en ciudades, y para 2020 ya era casi el 80 %, con tendencia a incrementarse. Indicó que los seres humanos han modificado el uso de suelo.

Por su parte, Jorge Méndez Astudillo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc), dijo que las variables ambientales y físicas definen la distribución especial de las ICU en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

Al participar en el Seminario de Avances de Investigación (SAVI) 2024 indicó que el oeste y el norte de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) son las zonas más calientes, y las menores se encuentran al sur y al este.

“Como sabemos el verdor disminuye las ICU, y existe mayor cantidad de aerosoles donde hay más población; sin embargo, la zona verde es donde asciende la marginación, por lo que esta última y la privación económica tienen que ser atendidas en programas de mitigación de las ICU, es decir, estudiar las correlaciones entre verdor y marginación”, precisó.

A su vez, Mónica Santillán Vera, del Posgrado en Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM, apuntó que existe una gran desigualdad de carbono entre niveles de ingresos: el decil de más bajos ingresos emite el 2.7 % del total de las emisiones de CO2e; mientras que el decil de más altos ingresos, el 26.8 %.

“Se identifican tres necesidades como indicadores de las emisiones: transporte 39.9 %; energía para la vivienda 26.9 %; y alimentos 15.2 %. La participación del transporte es mayor cuando los hogares se ubican en deciles de más ingresos”, finalizó.

Karla Pereyra expuso algunas iniciativas de planificación para reducir el calor urbano que han sido implementadas en países como Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur, las cuales tienen como objetivo mitigar los efectos de las ICU y del calentamiento global en áreas urbanas.

“Se trata de cuatro medidas: reducción de las emisiones de contaminantes en áreas urbanas y gases invernadero global; diseño arquitectónico con agua, enfriamiento por evaporación y nebulización; adecuación de edificios e infraestructuras, aumento del albedo (porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto a la que incide sobre ésta), y de la ventilación, y proveer refugios del calor”, puntualizó.

Te puede interesar:

https://www.saludplenus.com/noticias/islas-de-calor-aumentan-temperatura-en-la-cdmx-tres-o-cuatro-grados-advierte-la-unam/

https://www.unam.mx/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *