Bienestar
El Cáncer Cervicouterino, la segunda causa de muerte de mujeres en México. Hoy, 9 de agosto, es el Día Nacional contra esa enfermedad

El Cáncer Cervicouterino, la segunda causa de muerte de mujeres en México. Hoy, 9 de agosto, es el Día Nacional contra esa enfermedad

Este miércoles 9 de agosto se conmemora el Día Nacional de la Lucha contra el Cáncer Cervicouterino y tiene como principal propósito resaltar que esta enfermedad puede ser tratable y diagnosticada oportunamente y de esta forma evitar la muerte de miles de mujeres.

De acuerdo con lo reportado por GLOBOCAN 2020, dicha afección representó aproximadamente 604 mil nuevos casos de cáncer y 342 mil muertes en el mundo.

En las mujeres de países con recursos limitados dicha neoplasia fue el segundo tipo de cáncer más común, 15.7 por cada 100 mil mujeres y la tercera causa más común de mortalidad por cáncer, 8.3 por cada 100 mil.

En México, durante el 2020 se registró una disminución de cáncer cervicouterino con respecto a años anteriores, aunque sigue siendo el segundo más diagnosticado y la segunda causa de muerte en mujeres, con un estimado de nueve mil 439 nuevos casos por año y cuatro mil 335 muertes anuales. Una tasa de incidencia de 12.6 y de mortalidad de 5.7 por 100 mil.
Pero, ¿qué es el cáncer cervicouterino?

El cáncer cervicouterino es el cambio a nivel morfológico y de funcionamiento de las células en el cuello del útero; es un tumor maligno en la parte inferior del útero y es una enfermedad de transmisión sexual y su principal agente causal es el virus del papiloma humano.

El cáncer cervicouterino es el único cáncer completamente prevenible ya que se puede diagnosticar mediante la prueba de Papanicolaou y se puede prevenir mediante la vacuna contra el VPH. Es posible que no se presenten síntomas y en algunos casos, puede presentarse dolor o sangrado irregular.

Los tratamientos incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia.
¿Cómo prevenir el cáncer cervicouterino?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se realicen intervenciones a lo largo de la vida. Esto implica, en primera instancia, la vacunación, en México se puede acceder a dos tipos de esta inmunización: la bivalente y la tetravalente.

Esta forma de prevenir refuerza el sistema inmunitario y ayuda a elaborar mayor cantidad de anticuerpos. Si en algún momento ocurre un contacto con el virus estos anticuerpos lo reconocerán rápidamente. Tiene mejores resultados en la niñez en un intervalo de los 9 a los 14 años; sin embargo, también se puede aplicar a personas que hayan rebasado esta edad.

Actualmente, la Norma Oficial Mexicana 014 recomienda iniciar la detección oportuna de cáncer del cuello del útero a partir de los 21 a 25 años y al contar con 2 citologías negativas realizarlas cada tres años hasta los 64 años.

Se recomienda a partir de esas edades, porque si al efectuar las pruebas se detecta alguna lesión causante de este virus, es un indicador de que la paciente presentó persistencia a él o bien una progresión de la infección, dado a que hay una alta probabilidad de que el cuerpo elimine el VPH por sí solo antes de los 25 años.
La edad de mayor riesgo de padecer la enfermedad es en el momento que las mujeres comienzan su vida sexual activa.
En cuanto a las defunciones, los datos que el Inegi recopiló por este cáncer en 2022 son de 0.10 por cada 10 mil de 20 a 29 años, mientras que la cantidad se dispara en las mujeres de 30 a 59 años con 0.88.
¿Por qué no asisten a revisiones ginecológicas?
Una de las razones por las que hay casos en los que las mujeres llegan a atención médica con un nivel avanzado de la enfermedad se debe a que no asisten a consultas ginecológicas, además de la falta de recursos para el acceso a este servicio.

Otra razón muy grande es la vergüenza por ideas tradicionales de que el cuerpo de ellas y sus genitales son algo que se debe esconder, que nadie debe ver, sumada a las ideas machistas de muchos hombres sobre sus parejas, en relación con que nadie las puede ver si no son mujeres médicas.

Otra consecuencia es la violencia obstétrica: cuando finalmente una mujer decide acudir a citas ginecológicas y vence todos los miedos alrededor de esta idea, se encuentra con un personal de salud que la puede violentar. Hay falta de tacto y deshumanización, lo cual se designa como violencia obstétrica, que está presente en la mayoría de los centros.

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